
Ortodoncia interceptiva o funcional
La dentición mixta es una fase que se presenta entre los 6 y los 12 años, cuando los niños tienen una combinación de dientes temporales (de leche) y dientes permanentes al mismo tiempo. Durante este período, los huesos maxilares están en pleno desarrollo y, por lo tanto, son más moldeables, lo que brinda una oportunidad única para corregir problemas dentales y ortodónticos de manera más efectiva.
El objetivo de los tratamientos en esta etapa es interceptar los problemas en fase de crecimiento, es decir, corregir cualquier alteración antes de que se agrave o se haga más compleja en la edad adulta. Los problemas que surgen en la dentición mixta pueden tener diferentes causas, como factores hereditarios, malos hábitos (chuparse el dedo, respiración oral, etc.), o desequilibrios en el crecimiento de los maxilares.
Algunas de las condiciones comunes tratadas durante la dentición mixta incluyen:
- Maloclusiones
- Pérdida temprana de dientes de leche
- Hábitos bucales incorrectos
Aparatos convencionales
Los aparatos funcionales, mayormente removibles, requieren un uso diario de 14-16 horas y un tratamiento de aproximadamente 12 meses. Los más comunes son:
Guías de Sander: Removible, adelanta la mandíbula y expande lentamente los maxilares. Se usa en casos de clase II por 12 meses.
Máscara facial: Aparato extraoral que, combinado con el disyuntor, avanza el maxilar superior en casos de clase III.
- Disyuntor: Expande el maxilar rápidamente en casos de compresión. Se activa por 15 días y luego se mantiene pasivo por 6 meses. Es un tratamiento fijo.
Brackets 2x4
Los brackets 2×4 son una opción de ortodoncia que utiliza brackets metálicos colocados específicamente en los 4 incisivos (los dientes frontales) y en los 2 primeros molares permanentes, ya sea en la arcada superior, inferior o ambas, dependiendo del caso.
Este tipo de aparatología se emplea de manera temporal en las primeras fases de tratamiento ortodóntico para abordar problemas específicos, como la falta de espacio o mordidas profundas.
- Corrección temprana
- Preparación para otros aparatos
- Tratamiento menos invasivo
Ortodoncia invisible
- Estética: Son casi invisibles, lo que mejora la autoestima de los niños.
- Comodidad: Menos dolor y rozaduras que los brackets metálicos.
- Mejor higiene: Los alineadores son removibles, facilitando el cepillado y uso de hilo dental.
- Sin restricciones alimentarias: No limita la dieta, ya que se retiran para comer.
- Menos revisiones: Requieren menos ajustes que los brackets.
- Tratamiento personalizado: Alineadores hechos a medida para cada paciente.
- Eficiencia: Corrige múltiples problemas a la vez, reduciendo el tiempo de tratamiento respecto a los aparatos tradicionales.

